Reflexión de domingo

Antes que nada, dejaré el link a una antigua entrada para que así ilustre un poco el sentimiento que hoy me inunda los sentidos. Réquiem por un sueño.

Hoy, al ir a trabajar llegué una hora antes de tiempo (cosas de coger el bus). Me decidí a ir a caminar a la playa como intento hacer cada mañana (andar, en la playa cuando se puede).

Por lo visto anoche hubo una gran fiesta en una famosa discoteca de la zona y aún a esa hora (10.00 a.m.) pululaban personas que no habían pegado todavía la cabeza a la almohada.
Estoy muy de acuerdo en que la gente se divierta y tal... pero hay unos límites.

Nada más poner mi desnudo pie en la arena me puse mi iPod para ausentarme de todo y a mi izquierda vi a una pareja, muy relajada echando un polvo de la ostia y sin importarles absolutamente nada que familias con hijos comenzaran a bajar a la playa.

Un poco más allá, mientras continuaba mi paseo intentando ignorar todo, pude ver un grupo de chicas que apuesto a que ni sabían donde estaban que sin música ni nada, bailaban una danza que más parecía la marcha de zombies de The Walking Dead. Penoso.

Continué caminando mientras intentaba centrarme en la BSO de Naruto cuando observé que había un chico que no se a quien miraba y hablaba pero que sin duda el tema de conversación era interesante porque incluso le gritaba a la nada, bueno, a su interlocutor, fuese quien fuese.

Pensé que una cosa es salir, bailar y pasarlo bien y otra totalmente distinta es acabar como un muerto viviente en una playa y actuar de esa forma tan denigrante para el ser humano. Yo soy el primero que salgo y me gusta reírme pero hay unos límites que por lo visto, GRAN parte de la población joven no tiene establecidos.

La situación actual, la crisis actual, las carencias actuales... obviamente no vamos a solucionar nada estando en casa sin salir a bailar, pero mirando a estas personas pienso que obviamente no vamos a mejorar si dependemos de esta fauna. Si el futuro de este país está en manos de esta jauría que sólo piensa en drogas y en todos los temas de la misma índole, mucho me temo que efectivamente nos quedan muchos años sin evolucionar.

Finalmente pensé que todas esas personas alguna vez fueron niños pequeños, inocentes, con ilusiones... ¿qué pasó para que todo eso desapareciera y se convirtieran en zombies? Inevitablemente me acordé de sus madres, que la mayoría estarían aisladas de la realidad de la vida de sus hijos.
Antes de entrar a mi puesto de trabajo oí una canción interpretada por Pasión Vega titulada "Tan poquita cosa" y sentí pena... mucha pena por aquellas personas...


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