Prometheus

Ridley Scott firma una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años.
Nos embarcamos en un viaje por el espacio que ha dado mucho de qué hablar y que inevitablemente ha creado unas espectativas demasiado altas en este caso provocando que no se deje ver el real valor de esta película.
Montémonos en el Prometheus y veamos de donde venimos...
Las preguntas claves que siempre se ha hecho la humanidad son exactamente las mismas preguntas que se nos plantean en esta cinta maravillosa en la cual la sola forma de contarnos la búsqueda de respuestas ya es suficiente motivo para decidir ir a visionarla.

Pinturas antiguas, de diferentes épocas, todas ellas adorando unos orbes en el cielo. No hubo contacto entre estas civilizaciones autoras de las pinturas y aún así los mismos orbes en el cielo. ¿Quienes son? ¿Qué son?

Para responder a estas preguntas, unos científicos logran convencer al magnate Weyland para que les financie una expedición espacial hasta un lugar en el cosmos que coincide con la situación y distancia de esos orbes que adoraban esos seres antiguos.
Esa expedición se ejecutaría. Más de dos años de duración, millones de kilómetros de distancia de la Tierra y la única prueba que esas pinturas como esperanza para encontrar respuestas. El arca encargada de transportar a este equipo de exploradores se llama Prometheus.

A partir de ahí seremos testigos de que muchas veces es mejor no preguntar y de que la mayoría de las veces la ignorancia de más felicidad que el conocimiento.
De todos modos está en la naturaleza humana. El hombre rebosa curiosidad por cada poro y no puede remediar el hecho de hacerse preguntas y de buscar respuestas.

Una aventura donde las respuestas que encontramos no serán suficientes y los nuevos enigmas planteados no hacen más que potenciar ese ansia de conocimiento del hombre.
Descubriremos cosas, aprenderemos cosas, nos maravillaremos con cada fotograma que veamos, pero aún así no tendremos las respuestas que buscamos. Respuestas que sin dudas nos brindarán en la segunda parte de esta película.

Mucho se ha discutido de si esta película es una precuela de Alien o no lo es.
Un servidor os dice que sí lo es pero tampoco lo es. Todo tiene explicación.
Sí se sitúa antes de la primera parte de Alien. Es el mismo universo, pero no nos centraremos en la historia de estos animalillos.

Si vieron Alien, recordarán que la Nostromo aterrizó en un planeta donde había una enorme nave y que dentro de esta encontraban un enorme sillón con un extraño ser sentado y petrificado.
A estos seres se les llamó "Space Jockey" y nunca más se supo de ellos hasta ahora porque en Prometheus se nos contarán quienes son estos enigmáticos entes y qué papel juegan en todo este entramado que Ridley Scott ha creado de forma tan magistral.

Guiños a la saga Alien no faltarán, incluso la protagonista de Prometheus recuerda a la mismísima Ripley con su carácter y dureza a la hora de enfrentarse a la situación tan extrema que se les presenta.
Incluso hay cosas de la última saga de Alien (Resurrección) que encuentran respuestas en esta película.
Un servidor agradece enormemente estos mini homenajes a las anteriores películas porque no hacen más que incentivarte a seguir con más atención esta cinta.

Como siempre en Scott, el ritmo de la película va creciendo a medida que avanza, con lo cual comenzamos de una forma muy tranquila para ir, sin frenos, aumentando la velocidad de narración hasta un final sublime que no me dejó cerrar la boca hasta que aparecieron los títulos de crédito.

Personalmente os recomiendo que la veáis porque se nos ha puesto por delante un nuevo puzle donde las piezas conducen a esa maravilla que es Alien, de forma indirecta eso sí, pero que sin duda acabarás deseando que se de fecha de estreno para la siguiente entrega y poder seguir viendo cómo la humanidad busca respuestas y cómo la paradoja que es el destino hace que algo tan pequeño como el ADN nos ligue tan directamente a criaturas que no me atrevería a mencionar ahora mismo.

Sin embargo hay cosas en la cinta que no me han gustado como la poca profundización en algunos personajes y que se enfrenten a situaciones muy dramáticas sin ningún tipo de drama intermedio que el espectador habría visto como lógico.

Se firma una película que ahora mismo no se recordará como de culto pero cuando salga su secuela y pasen algunos años más, será recordada por generaciones venideras. Sino, al tiempo.

Lo mejor: Su historia. Referencias a la saga Alien. Saber que hay secuela. Saber que será mejor que la primera parte.
Lo peor: Hay situaciones que no se digieren bien (pilotos kamikazes). Charlize Theron se nos vende como protagonista y tiene muy poco peso en la historia.

Nota: 7

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