La escafandra y la mariposa

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La escafandra y la mariposa

Pocas, muy pocas veces he tenido que enfrentarme a una crítica de esta índole. Me resulta muy complicado hablar de esta película sin terminar sintiéndome ridículo como ser humano y como persona.
La escafandra y la mariposa es la película más dura desde hace años, muchos años.
Viajemos al lugar donde la esencia de la vida no termina con las palabras.

Por recomendación de mi amiga twittera @LledoHorne, os traigo la reseña de esta película que si tienes un mínimo de humanidad estarás de acuerdo con lo que diré a continuación.

Dura, cruel, bestial a nivel sentimental. Esta película es la perfecta forma de hacer cine de concienciación de lo que somos y tenemos y qué nos puede llegar a pasar a cualquiera de nosotros.

Dominique, un redactor de la revista Elle sufre un día un infarto, un fallo cardíaco y cae enfermo de una rara dolencia que le hace ser prisionero en su propio cuerpo.
Es consciente de todo, no tiene daño cerebral en la percepción de su entorno pero lamentablemente no puede mover nada, ni la boca, ni su cuerpo ni nada únicamente un poco la cabeza y el ojo izquierdo sin ningún tipo de problema.

Gracias a su voluntad por vivir (al principio ausente) y al equipo de médicos que tiene a su alrededor consigue ganar poco a poco ganas de vivir apreciando el valor de su entorno aunque se encuentre en aquella situación.
Aún así, Dominique decide superarse a sí mismo y decide comenzar un proyecto que tenía pensado hacer cuando estaba sano, sin importarle lo más mínimo su condición física actual.

Dominique tiene tres hijos y una pareja. Sus hijos van a visitarle, su ex mujer, sus compañeros de trabajo pero de su pareja nada se sabe. Pasan los meses y los meses y no viene, cosa que a Dominique no le impide hacer avances en su recuperación.

El final de la cinta es impactante ya que deja al espectador ante una realidad que no quería ver y que tristemente es la que debía ser ya que esta historia está basada en hechos reales.

Personalmente esta película ha hecho que mi humildad aflore un poco más y se me quiten las ganas de quejarme por TONTERIAS. Diariamente estamos protestando por cosas inútiles, por asuntos que en lo más profundo carecen de importancia alguna ya que somos incapaces de valorar lo que realmente debe ser valorado porque estamos en una sociedad que nos ciega, nos atonta, nos convierte en simples marionetas al servicio de la masa que sin conciencia es víctima de lo establecido.

Podemos caminar, correr, nadar, reír, gritar, bailar, llorar, mear solos, cagar solos, hacer el amor, podemos ser personas independientes... Dominique no.

Dominique está MUCHO más vivo que nosotros. Dominique tuvo que verse en esas condiciones físicas para darse cuenta de que aunque esté postrado en la cama, podía alcanzar la felicidad igual que antes, solo que antes no era consciente de ello.

Seamos más humanos, seamos más humildes a la hora de valorar lo importante y dejémonos de superficialidad inútil.

Agradezco de forma infinita a Julian Schnabel por haber dirigido esta película y permitirme así considerarme algo más humano que antes de sentarme a verla.

Lo mejor: Absolutamente toda la película. Particularmente el momento de la llamada del padre.

Lo peor: Como "lo peor" interpretaré el momento que peor me hizo sentir. Cuando pude ver la cara de Dominique tras caer enfermo. Me causó un grandísimo impacto.

Nota: 8