Arrugas

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Arrugas

Todos nos hacemos viejos... todos llegamos a esa edad donde la vida se relaja, donde el ritmo vital baja para dejarnos disfrutar de detalles antes imperceptibles, de sensaciones que antes, en nuestra vida más joven éramos incapaces de percatarnos que estaban ahí.
Aunque no siempre esta época se vive de la misma forma.
A todos nos salen arrugas, pero no todos las vivimos igual...

Arrugas es una película española de animación clásica. Es decir, no es animación por ordenador ni nada, sino de dibujo típico a colores típicos y con un estilo eso si, algo particular.

Arrugas nos pone en una situación para un servidor bastante complicada.
Cuando un familiar se nos hace mayor, empieza a tener achaques y comienza a influir en el día a día de la persona encargada de el, normalmente termina en una residencia donde la mayoría de las ocasiones termina sus días.

Muchas veces el ingreso de estas personas mayores en residencias se debe a incapacidad de sus familiares para tratar la enfermedad que tengan, pero en otras ocasiones muchas personas de avanzada edad son dejados en estos lugares por abandono de sus seres queridos.

En Arrugas nos encontramos casos de todo tipo. Hay gente muy enferma que tiene a su compañera de toda la vida con ellos ingresando por voluntad propia para poder cuidar de su amado, tenemos casos de personas ingresadas por grave enfermedad y que necesita una atención muy especializada, pero también tenemos casos de abandono. De personas que llegado un momento son dejados como perros, solos, sin más señal de vida de su familia que el dinero que hacen llegar a la residencia donde está ingresado o una visita de compromiso en Navidad.

Se nos refleja el duro trance para una persona en sus plenas facultades al verse en un sitio así, rodeada de gente verdaderamente enferma, de personas sin nadie en este mundo.
Vemos cómo nuestro protagonista, Emilio, lucha por no verse como el resto en un combate continuo por seguir siendo la persona que era.

Personalmente esta película me ha aportado bastante y me ha reconfortado, dentro del drama que supone la cinta. Me ha reconfortado porque no se si es porque soy de pueblo y aquí la mentalidad está más en esa onda, pero yo jamás de los jamases dejaría a un familiar en una residencia a no ser claro que fuese por voluntad propia o tuviera alguna enfermedad que verdaderamente requiriese un ingreso. En ese caso deberá respetarse.
Lo que tengo claro es que nunca me desentenderé del problema que suponga el mantener a esa persona y sus cuidados.

En la gran ciudad es más común eso de dejar a tus mayores en la residencia o eso creo, pero en mi caso no conozco a nadie que lo haga  a no ser, como dije antes, que fuese por causas mayores.

La película además de todo esto, nos demuestra cómo se las apañan las personas sanas de mente en un sitio así. Cómo se buscan las formas de no aburrirse y las cosas que hacen para mantenerse cuerdo en la medida que les sea posible, pues enfermedades como el Alzheimer no dejan nunca de avanzar.

Cuando veáis la película, durante toda su duración seréis capaces de meteros en la piel de una de estas personas mayores, da igual el caso, y seréis capaces de entender que todos llegaremos a esa edad si nos va bien y sentiremos exactamente lo mismo que ellos si nos vemos en una situación así. Espero que aprendáis como lo he hecho yo.

Lo mejor: Sabe reflejar fielmente cómo se sienta alguien al estar ahí. Da donde tiene que dar.
Lo peor: La actitud de Miguel con el tema del dinero me enerva demasiado.

Nota: 8