Maniac

Seguimos con las impresiones de Lledó Horne en el festival de Sitges y en esta ocasión tenemos su crítica de "Maniac", la última película protagonizada por Elijah Wood hasta que en diciembre tengamos El Hobbit donde también aparecerá... ¿sabéis de quien hará?
Maniac es una historia dura y truculenta en algunos aspectos según palabras de Lledó y con esta reseña consigue que tus ganas de verla aumenten poco a poco. Veamos cómo fue Maniac...


Lo bueno que un actor se encasille con un personaje, véase Elijah Wood y Daniel Radcliffe que SIEMPRE serán Frodo Bolson y Harry Potter, es que a medida que se van haciendo mayores se intentan apartar de esos papeles que les dieron un éxito brutal, tienen que renovarse o morir… Renovarse haciendo películas como la que voy a postear hoy…

¿Que es lo que tienen las películas de psychokillers que tanto nos gustan? Siempre he pensado que todos tenemos un pequeño psicópata dentro nuestro, lo que pasa es que tenemos algo que se llama conciencia y evitamos que nuestros impulsos homicidas salgan a la luz… Estas películas tienen algo atrayente, creo que es lo prohibido, el hecho de ver como un psicópata se va haciendo más grande y al final acaba cometiendo errores que acabarán con él.
 Maniac es una película, que a pesar de tratar sobre un psychokiller un tanto original, bastante dura, y es por la manera que tiene el director Franck Khalfoun de mostrarnos esta idea, la película está filmada en primera persona, lo que hace que demos otra vuelta de tuerca al género cinéfilo, poniéndonos en su pellejo y metiéndonos dentro de sus pensamientos, la cámara tan solo sale en varios momentos sublimes para mostrarnos la cara de Frank. 

A medida que las escenas se suceden conocemos el porqué el mundo de Frank se transformó para convertirse en un asesino en serie que es, por medio de flash-backs perfectamente encajados en la cinta. Dueño de una tienda donde restaura maniquíes un buen día conoce a una mujer que hará que su mundo se convulse… o no…

Por las críticas que he leído de la película, no cuenta nada nuevo con respecto a la original filmada en 1980 y dirigida por William Lustig, pero a mi me pareció original y en algunos momentos, sobretodo algunos comentarios mientras veía la película como “Vamos Frodo, tu puedes” que hizo que todo el patio de butacas estallara en carcajadas. 
No recomendable para personas aprensivas, en muchas escenas es repugnante lo que ves y lo que el protagonista también ve, y antisexistas, la mujer se convierte en un maniquí con el cual el protagonista hace de todo, de todas las maneras posibles, pero aún así haciendo del hecho de morir un actor muchas veces sublime, menos con dos que se pasa de la raya…

Lo mejor: La manera en que está rodada.
Lo peor: En algunos momentos para gente débil de corazón puede ser muy desagradable, pero para los amantes de la casquería y la sangre a mogollón ¡es un placer!

Nota: 7

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