Celda 211. Queremos gambas.
Celda 211. Cine español. BUEN cine español. Una película que sorprendió a todos por su calidad y puesta en escena. Película que aumentó en grandes cotas la fama y cotización de Luis Tosar y que arrasó en los premios Goya de su año.
El director Daniel Monzón nos brinda esta película que aporta aire fresco e innovación al panorama de cine actual patrio. Una apuesta arriesgada donde se puede observar que hasta el ser humano más puro e inocente puede acabar convirtiéndose en un auténtico monstruo tanto o más como los que se consideraban como tal.
Un joven funcionario va a entrar a trabajar en una prisión donde aparte de delincuentes comunes también encierra a peligrosos asesinos, psicópatas o violadores además de a tres etarras en régimen especial.
Antes de comenzar a trabajar decide acercarse a la prisión para conocer las instalaciones y ver cómo es todo aquello.
El chico tiene novia y espera un hijo para dentro de muy poco. Son un matrimonio feliz con una vida casi perfecta.
Cuando Juan, el protagonista, está dentro de la prisión y sus compañeros están enseñándole los módulos y todo, un pedazo del techo se desploma y golpea de refilón a los trabajadores y también a Juan. En lugar de trasladarlo a la enfermería de la prisión deciden meterlo en la celda 211 que está vacía y atenderle allí.
Mientras eso ocurre, otro trabajador se dispone a meter a Malamadre, un peligrosísimo recluso, en su celda pero éste se las arregla para agredir al funcionario y consigue liberarse y salir.
En ese momento comienza un motín en la prisión que obviamente estaba planeado de mucho antes.
A partir de ahí, Juan tendrá que hacerse pasar por preso para que no le maten y poder así esperar a que todo termine para poder salir de allí pero una serie de acontecimientos provocarán que la vida de Jun cambie por completo y los cimientos de su persona se tambaleen y derrumben ante todo lo que está ocurriendo.
Una película brutal, que daña y critica los valores mínimos que deberíamos tener todos y que deja patente que ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos.
Un sistema podrido que trata a las personas de forma infame y que no tienen más miramiento por la vida que los que tienen encerrados.
Recomiendo su visión para que podamos observar que una persona puede pasar de ñangel a demonio en cuestión de segundos. La mente se mantiene en equilibro sobre una delgada cuerda y cuando ésta se rompe deja que los más bajos instintos broten sin ningún obstáculo.
Lo mejor: Pues casi la totalidad de la película aunque prefiero observar la trnasformación de Juan.
Lo peor: Que no se hagan más películas así.
Nota: 8
Trailer Celda 211
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