Saw. Nacimiento de un mito.

El resultado de la encuesta de la web proclamó a Saw como ganadora. Hoy comenzamos las reseñas de esta saga que ocupará las próximas entradas de este blog.

En 2004, una tarde cualquiera me tumbé en el sofá de mi salón y para matar el tiempo metí en el dvd la última película que mi tío había traído a casa. Se llamaba a "Saw".

Hablar de Saw es hablar de una saga que comenzó como una humilde apuesta pero de mucha más calidad que el resto y que ha acabado convertida en una franquicia muy rentable cuya calidad no siemrpe ha sido la misma en todas las entregas pero que ha sabido mantener un mínimo para que el público caiga rendido cada año en las salas de cine.

La primera escena: oscuridad, agua, objeto desconocido que se va por el desagüe y Adam saliendo de la bañera. Esto promete.

A partir de ahí, se va desarrollando una de las películas más aterradoras, claustrofóbicas, demenciales, cautivadoras y perturbadoras hasta ese momento.

Dos personas -¿desconocidas?- en un baño muy sucio. Una cadena atada a uno de sus pies. Una persona muerta en el centro del baño. Una sierra para cortarse el pie si deciden salir de ahí por tu cuenta. Un juego que acaba de comenzar para Adam y para Larry.
A través de una grabadora, los dos protagonistas descubren que para salir vivos de esa situación deben cumplir unas reglas: Larry tiene como máximo hasta las 18.00 hrs. para matar a Adam. Si no lo hace antes de que el reloj marque esa hora su familia que ahora esta secuestrada morirá.
Adam es el sujeto pasivo de este juego que sólo puede confiar en la buena voluntad de Larry para permanecer vivo.

Un enfermero del hospital donde Larry trabaja, Zepp, es el "encargado" de supervisar el juego de nuestros protagonistas y ver que todo transcurra como debe ser. Además de ser el ejecutor de la familia de Larry si éste no cumple con su juego.
La familia de Larry está secuestrada por el responsable de aquella situación y hasta que no llegue la hora marcada nadie sabe cómo acabará la historia.

Además de todo, la policía está detrás de las pistas que Jigsaw (sobrenombre que le han puesto al responsable de los crímenes) ha dejado en sus anteriores juegos e intentan capturarle, estando a punto de conseguirlo en alguna ocasión.

Un final asombroso, una banda sonora impecable, una interpretación soberbia y una base argumental muy sólida son los pilares de esta cinta dirigida por James Wan que nació como un pequeño corto y ha acabado convirtiéndose en una saga a la altura de Viernes 13, Pesadilla en Elm Street o Halloween.

Lo mejor: Fácilmente puedo decir TODO.
Lo peor: Fácilmente puedo decir NADA.

Nota: 8


1 comment

Anónimo | 23 de febrero de 2012, 7:55

Me pasó lo mismo que a ti, comencé a verla sin ninguna expectativa, sin saber de qué iba, y sin la más mínima idea de que se iba a convertir en una historia que marcaría mi estilo, mis gustos y mi género en el cine. Siempre suelen llamar la atención las peliculas que tienen "puzzles" y situaciones enrevesadas donde tanto personaje como espectador están jugando, y eso pasa aquí, con un mínimo presupuesto, y con un tiempo muy reducido (escasas semanas), consiguen eso. Hasta ahí bien, y sería una peli normal, oscura, enmarañada pero divertida, que hubiese pasado por el cine como una más. Ahora, el final de la película es algo jamás visto en la historia del cine, y sin ese final no existiría el mito SAW, ni por supuesto la posterior saga. Cuando descubres el final y ves la peli otra vez, alucinas, aunque si no te llega demasiado ni hace falta un nuevo visionado porque mientras te explican el final, el efecto de los "flashbacks" unido a la música es algo que le da tal emoción a la explicación de la historia que hace que el espectador quede incrédulo ante el juego que ha estado presenciando pero del cual no tenía ni idea cómo estaban jugando con él.

Sublime

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