2012

Si, lo sé. Es demasiado oportuna esta reseña de hoy, pero qué queréis que os diga, viene de perlas.

2012, una fecha que ha dado y que aún dará mucho de qué hablar. Los mayas dijeron que es el último año de esta era, hasta ahí contaron ellos, más allá, para los mayas, no existía nada...

Como con cada acontecimiento que tenga un mínimo de morbo, Hollywood agradeció a los santos del cielo que los mayas dijeran que ya se acaba el mundo pues sabían que era la oportunidad perfecta de ganar dinero de una forma garantizada.

Así, cogieron con pinzas el argumento maya y lo exageraron de una forma bestial.

2012 de principio a fin es una sucesión de escenas frenéticas, muy ruidosas y demasiado inverosímiles como para ser tomada en serio, pero aun así, funciona.

Te sientas y comienzas a saber que el Astro Rey va a expulsar una cantidad mastodóntica de radiaciones solares y va a acabar con todo nuestro planeta.

A partir de ahí nuestro protagonista será bendecido por la mano de dios y no le pasará nada mientras el resto del planeta muere. Repito, las escenas tienen unos efectos especiales increíbles, muy bien hechos, pero es que no hay quien se lo crea aun sabiendo que es una película fantástica. Poco real esa capacidad física del protagonista.

La destrucción de las ciudades, las olas monstruosas de agua marina, los volcanes bañando todo de lava, son delicia visual, pero ahí queda, nada mas.

Recomendadísima para una tarde de domingo, que está todo cerrado y si llueve mejor. Palomitas a rebosar y mucho volumen.

Lo mejor: Los efectos especiales.
Lo peor: El protagonista es Superman.

Nota 6.5


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