Fracture

Una amiga, Isa, me recomendó esta película desde hace tiempo pero por diversas razones nunca me sentaba a verla. Raro era porque Anthony Hopkins para mi es considerado uno de los actores más creíbles y que más sinceros son en sus papeles que conozco.
En esta película no defrauda y ofrece un papel perturbador y muy completo. El crimen perfecto existe.

Protagonizada por Anthony Hopkins y Ryan Gosling, esta cinta nos pone en situación de un abogado que está a punto de dejar su bufete y que sin embargo decide aceptar un último caso. El de un hombre que ha disparado a su mujer en la cabeza tras descubrir que le era infiel, casualmente con un miembro del cuerpo de policía aunque este último dato no lo sabía nadie excepto el propio sospechoso del asesinato.

Tanto el abogado como el sospechoso comienzan un inteligente juego donde ninguno consigue dar caza al otro donde claramente lleva la ventaja el perturbador marido que sabe que tiene la sartén cogida por el mango ya que no ha dejado ningún cabo suelto.

Durante todo el metraje el espectador sabe que realmente ha sido el quien ha disparado a su mujer pero lo ha tejido todo de tal manera que su libertad es algo tan asegurado como que tras la noche llega el día.

El personaje de Anthony Hopkins tiene un rol tan marcado que nos recuerda inevitablemente al célebre Dr. Lecter y sus peculiaridades culinarias. Hombre, no llega al grado de demencia que llegó a tener el amado y despreciado Hannibal, pero si que hay retazos de éste que vemos en la interpretación del despechado marido.

A destacar de la cinta el juego maestro con que tejió todo lo que sucedió tras el disparo para no verse inculpado junto a la buenísima actuación de Ryan Gosling que aunque a mi parecer es un actor sin ningún tipo de carisma y que no llena la pantalla por mucha ropa que se quite aunque no sea el caso, que llega a un nivel aceptable.
Recomendada para una buena tarde de nubes, manta y palomitas. No recomendada para quien busque acción y movimiento pues esta película es sutil y elegante a partes iguales. Aún así, el ritmo no aburre y logra mantenerte atento durante toda su duración.

Lo mejor: Anthony Hopkins aunque se arriesga a encasillarse en ese tipo de papeles.
Lo peor: Ryan Gosling nunca me transmitirá nada hasta que no se demuestre lo contrario.

Nota: 6

Publicar un comentario