Animals United

Siguiendo con esta tanda de películas de animación, hoy le toca el turno a Animals United.
No conocía esta película ni había oído nada sobre ella pero me la encontré por el camino y decidí darle una oportunidad. La verdad es que ha estado bastante bien y al contrario que otras anteriormente comentadas, esta sí que merece la pena dedicarle una hora y media.
Vámonos a la Sabana Africana...
Tenemos ante nosotros una película que habla sobre el impacto del ser humano en la naturaleza. Tenemos una película que habla sobre cómo estamos destruyendo el mundo y de cómo, impasibles, asistimos al espectáculo.

La Sabana Africana. Quizá el último bastión de pureza en el planeta. Poco a poco el ser humano invade todas las tierras con el único propósito de dejarlas yermas y sin vida. Su riqueza es lo único que les interesa sin importarles el estado del lugar donde están. Sin darse cuenta de que ellos son también los perjudicados por estas acciones.

Viendo que no les llega agua al valle, los animales de la Sabana deciden investigar qué ocurre para que eso esté pasando. El agua siempre llega sola pero este año no ha venido aún.
Una presa enorme está impidiendo que el agua fluya río abajo y está provocando que los animales del lugar estén muriendo de hambre.

Como si de una revolución social se tratase, los animales hacen piña para lograr que el humano abandone el lugar y deciden levantarse todos contra el culpable de aquella situación.
Invaden la presa y juntos consiguen que el agua vuelva a llegar al valle y salven así sus vidas.

A grandes rasgos esta es la situación que nos da la película pero donde realmente quiero centrarme es en el mensaje. En al forma de darnos un sentimiento, un ideal.
Dos tortugas. Dos tortugas bobas son las culpables de que aunque estemos frente a una película infantil, nuestro corazón se encoja primero al ver tanta muestra de amor y luego al oír las palabras de esta pareja de ancianos animales.
Cada frase que dicen son martillazos a la misma condición humana. Cada imagen que nos muestran son motivos para que nos avergoncemos de pertenecer a la especie que pertenecemos, la supuesta especie "superior".

Estas dos tortugas te dan el motivo que esperabas para confirmar que merece la pena ver esta cinta la cual, obviamente tiene un final feliz pero no está libre de momentos de autentico drama. Sin spoilear os diré que sin duda, se os humedecerán los ojos.

La película, contada desde el buen humor y el ritmo de canciones pegadizas logran que sin importar la edad que tengas, disfrutes de ella solo o con compañía.

Lo mejor: El discurso de las tortugas bobas, sin dudarlo.
Lo peor: Más de 700 años es mucha edad para una tortuga ¿no?

Nota: 6

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