El luchador

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El luchador

De vez en cuando, la cartelera te da alegrías como es este caso. De rebote y sin pensamiento de verla a través de un amigo pude ver El Luchador. Una auténtica joya del cine que es una creación de Darren Aronofsky, padre también de Cisne Negro o Réquiem por un sueño.
Con estos predecesores, sólo podía salir algo bueno... muy bueno...

Mickey Rourke, esa estrella por muchos años olvidado e ignorado por la factoría y que gracias a esta película volvió a tener la importancia en la farándula que realmente le pertenece. Antiguo galán desde "9 semanas y media" nunca ha dejado de hacer cine solo que de menor trascendencia, con lo cual su proyección era bastante menos que años atrás.
Desde que hizo este film no le han faltado importantes trabajos y su carrera ha resucitado y sigue imparable.

En esta ocasión juega el rol de una ex estrella de la lucha libre (realmente este papel tiene mucho de autobiográfico) que con los años encima es un juguete roto y sólo un recuerdo de lo que fue.
Se busca la vida de diferentes maneras, trabajando en algún que otro lugar los fines de semana y frecuentando lugares de dudosa moralidad para matar el tiempo.

Donde vemos que este hombre es realmente un luchador como indica el título no es encima del ring, donde sigue haciendo grandes combates, sino en su vida personal ya que recuperar el cariño de su hija a la que ha ignorado durante muchísimas años es su máxima prioridad y hasta que no lo consiga no va a dejar de intentarlo.

Le será difícil, muy difícil aprender a ser padre de nuevo y la vida no se portará bien con el aunque él intente remediar todos sus errores del pasado.

Velar por su salud, su vida personal e incluso amorosa será su principal tarea para este hombre acostumbrad a vivir como quiere y sin tener que prestar atención a nada más que al resultado de su próximo combate. Asunto que no sabrá manejar del todo.

Aprenderá que la vida da segundas oportunidades y que hay gente que aún le quiere y se preocupa por el.

Lo más importante que el director nos muestra en esta película es que aunque vivamos una vida de excesos, de lujo y riquezas, siempre, al final lo que cuenta es siempre lo mismo: tus raíces.
Luchar por su vida, por recuperar lo perdido a causa de su propia forma de actuar es la lucha más dura que afrontará este gran hombre.

Recomendada 100%. Lección de humildad cinéfila.

Lo mejor: Mickey hace un papelón y lo interpreta de forma soberbia.
Lo peor: El final me dejó bastante descolocado.

Nota: 7

P.D.: Si podéis, debeis verla en versión original subtitulada. Se disfruta muchísimo más.