Sin rastro
Tras este genial puente comienzo la semana con una de las pelis que he podido en los largos trayectos de Renfe. En esta caso se trata de una cinta protagonizada por Amanda Seyfried y que nos cuenta una historia típica pero con un entorno resultón que la hace atractiva en muchos aspectos.Veamos dónde comienza el rastro...
La historia nos sitúa en casa de una chica que no soporta que nadie la toque, la mire raro ni que la sigan. Tiene un trauma pues tiempo atrás fue secuestrada por un desconocido pero finalmente logró escapar.
Su caso fue investigado por la policía durante bastante tiempo pero no encontraron absolutamente nada con lo cual la conclusión a la que llegaron fue que se lo había inventado todo y fue recluida en un centro para tratar su supuesta enfermedad.
Hoy, ha pasado el tiempo y vive con su hermana tranquilamente en una casa con máximas medidas de seguridad.
Una noche, vuelve de trabajar y su hermana ha desaparecido. alarmada busca ayuda a la policía que la ignora por la no resolución del supuesto secuestro de ella y le da largas diciendo que su hermana estaría de fiesta o se habría fugado con algún hombre.
Decidida a encontrar a su hermana se embarca en una investigación para dar con el culpable de su desaparición ya que ella está convencida de que el que se ha llevado a su hermana es la misma persona que la secuestro a ella y a más chicas que no han aparecido en esa zona.
La película como digo no es la originalidad hecha historia pero si que consigue agarrarte a la butaca o en mi caso al colchón de mi cama y no te suelta hasta que sepas qué ha pasado con todo y quién es el culpable de todo.
Recomendadísima para una noche de domingo.
Lo mejor: Para mi, Amanda Seyfried sabe llenar la pantalla.
Lo peor: Lo fácil que le es todo en su investigación.
Nota: 6
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